San Luis Potosí, SLP (Redacción/Río19).- Una nueva caravana de migrantes Hondureños comenzó a cruzar el país para llegar a Estados Unidos el pasado 21 de enero, pero también una nueva generación de indocumentados que pueden fortalecer las filas del crimen organizado, porque viajan y llegarán con ellos.
Son cooptados por la delincuencia para “cumplir con ciertas tareas” a cambio de remuneraciones y protección, observa Consulado de Honduras.
Aunque las autoridades de migración aseguran que es la última caravana que llegará a México, visto por el Cónsul General de Honduras en San Luis Potosí, José Natividad Ortiz Cisnado, el escenario no es tan alentador.
La información que el Consulado de Honduras tiene, es que los centroamericanos que van caminando para encontrarse con más de dos mil indocumentados en la frontera con Estados Unidos viven dos escenarios y ninguno de ellos es el mejor.
Son extorsionados por mandos policiales y militares, los acosan e incluso pueden ser asesinados por los “garroteros”, que son grupos delincuenciales que operan en “la bestia”.
Pero además el crimen organizado está “infiltrado” en las caravanas de migrantes y son cooptados por la delincuencia para “cumplir con ciertas tareas” a cambio de remuneraciones y protección.
Ortiz Cisnado, es autocrítico y lamenta que en países como Honduras no existan las oportunidades que sus connacionales necesitan para contrarrestar el grave problema de migración que enfrentan; este país es uno de los principales “expulsores” de personas en Centroamérica.
Ante el grave escenario que se vive en México, dijo, en la actualidad decenas de hondureños pierden “la ilusión”, y deciden regresar a su país antes de continuar su camino a la frontera norte.
Da un repaso adicional al viacrucis que se vive como migrante porque soportan de todo con la finalidad de llegar a la Unión Americana.
El migrante que viaja solo, en grupos pequeños o incluso en las caravanas, es una “presa” para el crimen organizado, quienes abusando de la vulnerabilidad en la que se encuentran, les ofrecen protección y dinero, a cambio de ejecutar diversas tareas, pero finalmente el objetivo es que muchos se integran a sus filas.
“Las personas están expuestas al estar en la calle, si a alguien no le simpatiza el tema del migrante los golpea, y a la mujer le hacen todo lo que usted pueda imaginarse”.
“Con pena le voy a comentar que muchos de los compatriotas me han exteriorizado, que después de cierto tiempo el migrante se convierte en una parte del crimen organizado”.
“Es decir que esta persona migrante, en poco tiempo pasa a desempeñar un papel con el crimen organizado, papel por demás diverso, no tengo en detalle las ofertas pero tienen que ser buenas remuneraciones, o cuidar de ellos, porque el problema aquí es, cómo el migrante se encuentra expuesto, ellos les ofrecen un poco de seguridad a cambio de que con eso cumplan con una tarea”.
Y acusa: “Hay mucho involucramiento de autoridades policiales y militares, pero en este caso yo más creo que eso es parte del crimen organizado, es lo mismo, cuando usted lo identifica con uniforme, usted cree que está frente a una autoridad, pero en realidad no está haciendo el papel de autoridad, está actuando como una parte del crimen”.