San Luis Potosí, SLP (Redacción/Rio19).- La escritora y esposa del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, , es directa, corta, y evita las polémicas. Su formación en la Literatura, su conocimiento en la historia y su práctica en la filosofía, la hacen ser así.
La esposa del Presidente López Obrador y autora del libro “Dos Revolucionarios a la Sombra de Madero”, corrige sin decirlo a los Diputados Federales.
El feminicidio, no es un tema que esté investigado o expuesto en sus libros, pero en el arranque del sexenio de su esposo y la misma bancada de su partido, Morena, es uno de los delitos donde les están reclamando poner un freno.
“El feminicidio y cualquier delito criminal, es urgente que se tipifiquen como grave”, admite la escritora al salir del Colegio de San Luis (COLSAN) donde acudió a la presentación de la Colección de libros Maderistas el pasado 21 de enero.
Una semana antes en la cámara de Diputados, en Comisiones los Diputados decidieron reducir los delitos tipificados como graves de 9 a 3 que el pasado 6 de diciembre, el Senado de la República lo había avalado.
Entre ellos decidieron quitar como delito grave el feminicidio, la violencia sexual contra menores y dejar el Robo de combustible, Corrupción y Delitos Electorales.
Gutiérrez Müller, amplió su respuesta al considerar que las mujeres representan «la mitad del papel en el mundo».
La académica y autora del libro “Dos Revolucionarios a la Sombra de Madero” añadió: “Las mujeres somos la mitad del mundo, ¿cómo que qué papel?, por lo menos la mitad del papel» .
Con respecto al grave problema de feminicidios que se registra en la entidad y donde oficialmente el Gobierno Potosino reconoce en el 2018 sólo 26 casos, cuando se han informado de al menos 54 asesinatos de mujeres, sostuvo que éste, como todos los delitos criminales, deben ser considerados graves.
No dijo que era un mensaje para los Diputados Federales, pero parecía.
«Cualquier delito es de urgente resolución, siempre que haya delito hay que perseguirlo y si es criminal, siempre por supuesto en contra de las mujeres, ojalá nunca se atente, pero no sólo las mujeres, los niños, los adultos, los ancianos».
A pregunta expresa, sobre la seguridad en México y si ella tiene miedo de vivir en este país, se limitó a responder, «seguros de que estamos en esta vida, hoy estamos mañana no».
Se negó a contestar sobre las políticas de igualdad, que implementará el gobierno de su marido, una agenda que está pendiente y que el feminismo reclama.
«Pregúntale a él” atajó, pero después confió: “yo espero que sí”, existan esas políticas de igualdad, aunque dejó un sabor como lo que escribió en su novela “Viejo Siglo Nuevo” y donde Francisco I Madero dice:
“Qué frágil es nuestra República, qué frágil soy. Me matarán, es un hecho. Todo este tiempo que fui presidente no supe detener el caudal de los ríos, aligerar los malestares de la gente, escuchar a mis amigos, soy un espíritu desasosegado”.
