Ciudad de México.- En México, el delantero argentino Brian Fernández ha logrado dos redenciones: realizó un trabajo para liberarse de una adicción y luego en el Necaxa ha tenido destellos como futbolista, como el del fin de semana con un doblete en el torneo Clausura 2019.
A los 22 años, Fernández tuvo un despegue importante con el Racing. Pero ahí, en el club de Avellaneda, se supo de su consumo de cocaína mediante exámenes antidopaje que se le practicaron tras un partido contra River Plate.
El delantero fue suspendido y no se le vio en las canchas entre junio de 2015 y enero de 2017, debido a problemas en casa como la separación de sus padres y la muerte trágica en 2012 de David, un hermano mayor (Brian es el tercero de 10 hermanos).
Fue en Tijuana a donde Brian fue enviado a una clínica de desintoxicación. Ahí pasó meses muy duros de tratamiento. “Era re feo”, dijo Fernández al recordar que estaba rodeado de pacientes estadunidenses con los que no podía hablar por el idioma, además de que sólo podía llamar a su madre una vez al mes.
En Racing no lo quisieron más. Después apareció con el Metz de Francia, pero fue hasta 2018 cuando resurgió con Unión La Calera de Chile con 11 goles en 12 partidos. Y de pronto, México volvió a aparecer en su panorama.
Dejé atrás mi problema con las drogas”, declaró Brian Fernández en febrero de 2018 y para julio ya estaba vestido con el uniforme del Necaxa.
En su primer torneo con los Rayos, el Apertura 2018, hizo cuatro goles en cinco partidos de liga y en este Clausura 2019 lleva tres anotaciones en cuatro juegos.
El fin de semana firmó un doblete en la goleada necaxista de 4-1 sobre el Puebla.