San Luis Potosí, SLP.- Los secuestros virtuales es la nueva “moda” delictiva en San Luis Potosí.
Edgardo Hernández Contreras, Diputado local, reveló que esta modalidad delictiva se está dando, con mayor frecuencia, desde el interior de los penales porque los inhibidores de celulares, instalados en las cárceles potosinas, no funcionan.
Gran parte de estas llamadas de extorsión sí llegan a consumarse, pues muchas de las víctimas pagan el rescate solicitado.
“A veces son hasta en los mismos hoteles, hay una serie de contubernios en donde nada más cambian a la persona de un cuarto a otro, y se queda la psicosis pero desgraciadamente si logran pagar los rescates”.
La fórmula para evitar un secuestro virtual, dijo, es ignorar las llamadas y asegurarse de que su familiar se encuentra bien, evitar caer en psicosis y sobre todo interponer la denuncia correspondiente.
“Aquí la fórmula es no hacer caso, también se debe hacer una promoción ciudadana y sensibilizar a la población primero para que denuncien y segunda para que no hagan caso. A mi también me han hecho lo mismo, me habían dicho que tenían a mi hija y yo no tenía hijas, todos estamos susceptibles a que nos ocurra un caso de este tipo”.
Este delito, reiteró, se realiza principalmente al interior de los penales, por lo que es urgente, dijo, la correcta implementación de los aparatos que bloquean la señal de los celulares y el reforzamiento de los filtros al interior de las cárceles.
“Tiene que ver con lo inhibidores que realmente no funcionan, antes se compraban, pero nada más estaban las cajitas pero no servía. A veces una noticia mal fundada o temas de redes sociales, se crea una psicosis como lo de la gasolina, es igual, hay que prevenir, sensibilizar a la población y de esta forma evitar la psicosis”.
Para estar enterado
Consejos:
• Esté atento: generalmente estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos.
• No brinde ningún dato o información a la persona que lo está llamando, sobre sí mismo, sobre ningún otro miembro de su familia, y menos aún sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento.
• Pida un teléfono fijo (NO celular) de contacto de la presunta empresa o institución desde la cual le están llamando para poder chequear la información.
• Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel, en muchos países esta circunstancia es informada por un mensaje automático previo. Rechace la comunicación si no tiene personas conocidas alojadas en una cárcel.
• No llene cupones con datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, centros de compras o en la calle.
• No agende en su celular números con la palabra «mami» o «papi». Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.