Washington.- Estados Unidos sancionó el viernes a cuatro generales y dos jefes policiales venezolanos a los que acusó de impedir el ingreso de ayuda humanitaria a su país. Además, revocó las visas de otros funcionarios y sus familiares, acentuando las presiones para obligar al presidente Nicolás Maduro a renunciar.
Las sanciones son en represalia por bloquear el ingreso de camiones con ayuda humanitaria y para castigar a personas que se han enriquecido en medio de la crisis del país sudamericano, dijo a la prensa el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.
“Los partidarios de Maduro que abusan o violan los derechos humanos, roban al pueblo venezolano o socavan la democracia venezolana no son bienvenidos en Estados Unidos”, dijo Abrams. “Tampoco lo son sus familiares que gozan de un nivel de vida privilegiado a expensas de la libertad y prosperidad de millones de venezolanos”.
La medida va dirigida a los generales Richard López Vargas, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana; Jesús Mantilla Oliveros, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral Guayana; Alberto Bermúdez Valderrey, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral del estado Bolívar y José Domínguez Ramírez, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral del estado Táchira.
Los otros dos funcionarios sancionados son José Domínguez Ramírez, jefe del cuerpo policial de élite conocido como Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y Christian Morales Zambrano, director de la Policía Nacional Bolivariana.
Washington congelará las propiedades de estos seis funcionarios en territorio norteamericano y les prohibirá realizar transacciones financieras o comerciales con entes estadounidenses.
El funcionario se negó a divulgar los nombres de las personas cuyas visas se han revocado. Dijo que la lista incluye a “decenas” de venezolanos que podrían ser deportados si se encuentran en Estados Unidos.
“Estamos sancionando a los miembros de las fuerzas de seguridad de (el presidente Nicolás) Maduro en respuesta a la violencia condenable, trágicas muertes y a la quema inadmisible de alimentos y medicinas destinados a venezolanos enfermos y hambrientos”, dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.
El líder opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino del país, encabezó el sábado una iniciativa para ingresar a territorio venezolano ayuda humanitaria donada por Estados Unidos y otros países desde Cúcuta, Colombia.
Sin embargo, Maduro ordenó a las fuerzas de seguridad impedir el ingreso de la ayuda, alegando que era una fachada para invadir el país y derrocarlo.
Naciones Unidas estima que al menos tres millones de venezolanos han abandonado su país ante la aguda escasez de medicinas y alimentos.