Londres.- La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, intentaba salvar su acuerdo de divorcio con la Unión Europea ante el estancamiento en las negociaciones en la víspera de que el parlamento vuelva a votar el plan.
May prometió a los legisladores hace dos semanas que tendría una nueva oportunidad para votar el pacto de salida el 12 de marzo, pero los defensores más acérrimos del Brexit advierten que debería demorar la consulta en lugar de arriesgarse a sufrir otra aplastante derrota en la cámara baja.
La Cámara de los Comunes rechazó el texto por una amplia mayoría en enero, principalmente por la preocupación sobre la salvaguarda para la frontera con Irlanda. Las conversaciones “técnicas” que buscaban obtener concesiones de la Unión Europea no lograron avances durante el fin de semana.
Andrew Mitchell, exjefe de grupo parlamentario, dijo al Times of London que “cualquier cosa que evite lo que parece una considerable derrota el martes merece ser considerada”.