Suzano.- Dos hombres encapuchados y armados con pistolas, cuchillos y arcos atacaron el miércoles una escuela del sur de Brasil, donde mataron a cinco estudiantes y dos adultos para luego suicidarse, informaron autoridades.
Los hombres, que fueron identificados como exalumnos de la escuela ubicada en un suburbio de Sao Paulo, también balearon y mataron al dueño de un negocio de automóviles usados cercano antes de perpetrar el ataque en la escuela, dijeron las autoridades.
Además de los cinco estudiantes, entre las víctimas se cuenta una maestra y un funcionario de la institución, señaló Joao Camilo Pires de Campos, el secretario de Seguridad Pública del estado. Otras nueve personas resultaron heridas en el ataque y se encuentran hospitalizadas, agregó.
“Este es el día más triste de mi vida”, comentó de Campos ante los reporteros afuera de la escuela ubicada en el suburbio de Suzano.
Las autoridades identificaron a los agresores como Guilherme Taucci Monteiro, de 17 años, y Henrique de Castro, de 25.
“La gran pregunta es: ¿Cuál fue la razón de estos exalumnos?”, dijo de Campos.
Monteiro comenzó a disparar con una pistola calibre .38 y De Castro utilizó un arco, de acuerdo con el funcionario. Añadió que los médicos forenses determinarán cómo murieron las víctimas.
Los atacantes también tenían bombas molotov, cuchillos y hachas, dijeron las autoridades.
“En mis 34 años como policía, es la primera vez que veo que alguien utiliza un arco de esa forma”, señaló el coronel de la policía Marcelo Salles. “Es horrendo”.
Los agresores trataron de entrar a una habitación en la parte trasera de la escuela donde muchos estudiantes estaban escondidos cuando llegó la policía. En lugar de enfrentar a los agentes, se suicidaron, comentaron las autoridades sin dar más detalles.
Los alumnos reunidos afuera de la escuela relataron ataques horripilantes y que vieron varios cuerpos tendidos sobre charcos de sangre.
Kelly Milene Guerra Cardoso, de 16 años, dijo que ella y otros estudiantes se escondieron en la cafetería de la escuela, cerraron la puerta con llave y se acostaron en el piso.
“Nos quedamos ahí hasta que abrieron la puerta. Pensamos que eran los atacantes que venían por nosotros, pero era la policía”, dijo. “Nos dijeron que empezáramos a correr”.
Horacio Pereira Nunes, un jubilado cuya casa está junto a la escuela, dijo que escuchó disparos alrededor de las 10 de la mañana.
“Luego muchos niños empezaron a salir corriendo, todos gritando”, agregó. “La policía no tardó mucho en llegar”.
La escuela pública Raúl Brasil tiene más de 1.600 alumnos y ofrece desde primaria hasta secundaria, dijeron maestros reunidos afuera.
Brasil, la nación más poblada de Latinoamérica, tiene la mayor cantidad de homicidios anuales de todo el mundo, pero los tiroteos en escuelas son raros.
En el 2011, 12 alumnos fueron asesinados a tiros por un atacante en una escuela de Río de Janeiro.
Durante la campaña electoral, el presidente Jair Bolsonaro prometió mano dura contra la delincuencia, en parte mediante la facilitación del acceso a pistolas. Poco después de ser juramentado el 1 de enero, el mandatario emitió un decreto facilitando la venta y posesión de armas.
