San Luis Potosí, SLP.- Los seis penales de San Luis Potosí, son «bombas de tiempo» que terminarán «explotando», coinciden Diputados locales; con autogobiernos, carencias, falta de personal y condiciones inhumanas operan las cárceles de la entidad, revelaron.
En el Estado existen seis centros penitenciarios: La Pila, Río Verde, Tancanhuitz, Tamazunchale, Valles, y Matehuala, que se encuentran al 60% de su capacidad.
El número de custodios es «ridículo», indicó la legisladora, Beatriz Benavente, al considerar que hay un déficit de por lo menos el 70%, ya que muchos de ellos están destinados a labores administrativas. Además únicamente laboran dos Jueces procesales para dar seguimiento a todos los casos.
La comida para cada preso cuesta 60 pesos, detalló, y consta en su mayoría de un huevo, frijoles y una tortilla. El servicio está concesionado y los mismos reos quienes son contratados para la elaboración de los alimentos.
«Hay una falta de cumplimiento absoluto de la nueva ley de ejecución penal donde te marcar ciertas condiciones que San Luis Potosí no ha cumplido. Hay una serie de obligaciones y compromisos que el Estado debe adquirir y que no se está cumpliendo».
El penal de Matehuala carece del servicio de agua potable, por lo que los presos juntan el líquido en cubetas, que colocan en el sol, para poder bañarse, pues es agua sumamente helada, detalló.
Por su parte el Diputado, Edgardo Hernández Contreras, reveló que al interior de las cárceles hay autogobiernos, venta de drogas, introducción ilegal de armas y otros ilícitos en donde están involucradas las propias autoridades y políticos de la entidad.
«Definitivamente no hay liderazgo, vemos que existe un auto gobierno que ha ido creciendo, siempre han existido un grupo de poder, pero estaban controlados, hay intentos de amotinamiento».
«Los custodios están rebasados, muchos están relacionados con la delincuencia, yo consigne muchos custodios con droga y ahora me pregunto donde están las puestas a consignación, no hay voluntad».
Coincidió en que los penales carecen de equipo, falta de preparación y salarios precarios del personal, cuotas de poder impresionantes, autogobiernos, «los directores son unos auténticos títeres, no dan resultados y son bombas que detonarán de un momento a otro».