San Luis Potosí, SLP.- En los Centros de Reinserción Social de San Luis Potosí, mantienen las extorsiones y los sobornos como actividad que no puede erradicar el Estado.
Dentro del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018 que dio a conocer la Comisión Nacional de Derechos Humanos se evaluó a los Centros Penitenciarios de San Luis Potosí, Tamazunchale, Río Verde y Ciudad Valles donde este último tiene una mejor calificación de 7.31.
El informe realizado en el 2018, muestra en ese momento que si bien no hay una sobrepoblación penitenciaria existen otras deficiencias que hacen reprobar al sistema carcelario.
Por ejemplo, en los penales de San Luis Potosí y Tamazunchale hay ‘focos rojos’ porque no hay aspectos que garantizan el cien por ciento la integridad personal del interno; Sin que Río Verde o Ciudad Valles sean los lugares más ‘seguros’.
Las condiciones de gobernabilidad son mucho más difíciles en San Luis que en el resto de los Centros de Reinserción Social.
En los cuatro centros la CNDH revela que mantienen fallas muy similares aunque varían en su calificación.
Dentro del Penal de San Luis Potosí con una calificación de 6.3 y el peor calificado por la CNDH, existe Hacinamiento; Insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos; Deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
Además de Insuficiencia de personal de seguridad y custodia; Ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad. Condiciones de autogobierno/cogobierno; Presencia de actividades ilícitas y Presencia de cobros (extorsión y sobornos).
Incluso en todos los penales del Estado, aparece esta deficiencia que se sigue presentando.
En el resto de los penales, se coincide además en las deficiencias de la separación de reos procesados y sentenciados.
Hay deficiencias en los servicios de salud; Inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene del área médica.
Uno de los aspectos que la CNDH evaluó es que existe una Deficiencia en la atención a personas indígenas; Deficiencia en la atención a personas que viven con VIH o SIDA y Insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
En contraparte, se observó acciones apropiadas en algunos penales como la separación entre hombres y mujeres, personal penitenciario capacitado; Atención a personas con discapacidad y Condiciones materiales e higiene de instalaciones del área médica.
