Nueva York.- La enorme pancarta colgada justo a sus espaldas reveló no sólo un nuevo apodo, sino una nueva realidad en el mundo del boxeo para Gennady Golovkin.
El regreso del campeón del pueblo”, leía, al promocionar la pelea de Golovkin del 8 de junio en el Madison Square Garden, el primer combate del kazajo desde que perdió en su revancha ante el mexicano Saúl Canelo Álvarez.
Golovkin salió de esas peleas con una derrota y un empate, y se quedó sin uno de sus tres cinturones luego de 20 defensas consecutivas del título mundial de peso medio, lo que marcó un récord.
Muchas cosas han cambiado desde ese apretado revés en Las Vegas, pero no respecto a la actitud del kazajo de 37 años. Algunos podrían preguntarse si su capacidad sobre el cuadrilátero ha disminuido luego de dos duros combates con el mexicano, pero no Golovkin.
No creo que yo haya perdido esas dos peleas y esas decisiones no me afectan, porque en mi interior siento que las gané”, afirmó Golovkin (38-1-1, 34 nocauts), quien podría recibir pronto una oportunidad de volver a ser un campeón mundial, quizá incluso ante Álvarez.
Pero primero, deberá enfrentar a Steve Rolls, un canadiense de poco renombre que se encuentra invicto en 19 peleas.
Ambos peleadores se repartirán la diferencia de peso para el combate, que será a un máximo de 164 libras. Rolls (19-0, 10 nocauts) fue elegido con la esperanza de que ofrezca una actuación lo suficientemente buena para que Golovkin tenga que esforzarse, pero no tan buena como para frustrar los planes de una tercera pelea ante el Canelo.
No se confundan, esto no es una pelea de preparación”, sostuvo Rolls. “Yo vengo a combatir”.