Ciudad de México.- La madrugada de este miércoles el pleno del Senado asumió el compromiso político de abrir un periodo extraordinario a partir del 14 de mayo a fin de aprobar la reforma educativa, las leyes de la Guardia Nacional, la reforma constitucional en materia de paridad de género y los derechos laborales de las trabajadoras del hogar.
Claro está que formalmente la Comisión Permanente es quien convoca; sin embargo, éste es un acuerdo político expresado de buena fe por los coordinadores para superar cualquier diferencia que el día de hoy se haya establecido en el pleno, y que nosotros vemos con optimismo y hacia delante la construcción de acuerdos”, expresó el líder de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal.
Después de que se cayera la reforma porque el PRI y el PRD votaron en contra en lo particular y porque hizo falta el voto del morenista Salomón Jara para alcanzar la mayoría calificada de las dos terceras partes de los presentes, el pleno del Senado entró en dos horas de tensión, debido al enojo evidente de los senadores de Morena.
Primero, se canceló el proceso de aprobación de seis reformas, incluida la de paridad de género, lo que generó malestar de la oposición y estuvo a punto de que se soltaran los golpes entre la panista Kenia López y la morenista Freyra Marybel Villegas, amén de que provocó una breve toma de la tribuna.
Después, porque Morena decidió meter de último momento una seria de dictámenes que no estaban considerados y aplicar su aplanadora para aprobarlas, hasta que la priista Beatriz Paredes llamó a Morena a la calma y explicara a todo el pleno que el PRI no había traicionado acuerdo político alguno; que había actuado en función de lo anunciado con anterioridad: voto en favor de la reforma educativa en lo general y reservas en lo particular, donde era lógico que si no se aprobaban, el voto era en contra de la reforma.
Luego habló el líder de los senadores de Movimiento Ciudadano y dijo que tenía autorización de los partidos PAN, PRI y PRD para plantear que si Morena continuaba con esa dinámica de imposición, ellos se retirarían e incluso MC iba a retirar su apoyo a la reforma educativa.
Morena mesuró su posición. Se realizó una reunión de la Junta de Coordinación Política donde los coordinadores serenaron los ánimos y se logró el compromiso político para sacar la reforma en un extraordinario, que deberá ser convocado para el 8 de mayo.