El campeón ha muerto… ¿Quién será el nuevo rey? América entregó su corona como sabe hacerlo, con sudor y sangre, pero al nal cayó, consecuencia de la falta de gol. Tenía que meterle dos a León, sólo hizo uno, mucho para la esperanza, poco para pasar.
La tabla lo hundió, derrotó a los Esmeralda en su casa 0-1, pero no le alcanzó. El global le favoreció al líder y ahí quedó todo. Fracaso es la palabra, porque en América nada más vale que el título. Con la cara al sol y con entrega, pero fracaso. El trono está vacío, y todo queda en manos de León y Tigres, para ver quién es el nuevo campeón.
Pero las Águilas lucharon por su reinado. Frases hechas, frases comunes, pero ciertas: tienen en la sangre un gen que es de Liguillas. Pueden llegar medio muertas, pero moverán las alas, pelearán hasta el nal. Y ahí está la diferencia.
Bruno Valdez masacró la pelota con un potente cabezazo que abrió el marcador apenas al inicio del juego (minuto 5), lo que puso a León nervioso y al América en su ambiente.
Estaba a un gol. La Fiera se puso nervioso y se volvió un gatito. Malos pases, malas recepciones, malas coberturas. América estaba en su momento.
Lo que salvó al León de no irse apabullado en la primera parte es que América se cansó, el ritmo que imprimió por casi 30 minutos hizo que buscara respirar para ir al ataque en el segundo tiempo.
La entrada de Iván Rodríguez, de inmediato le cambió la cara al cuadro de Ignacio Ambriz. Con equilibrio, los Esmeralda recuperaron hasta la actitud, y al América le costó un poco más de trabajo llegar. Sólo le faltaba un gol.
Comenzó el tiempo de matar o morir. América comenzó a dejar más espacios y León aceptó aprovecharlos. De ida y vuelta el juego, era cuestión que uno se equivocara. Parece que quien se equivocó fue Rubens Sambueza. Por el argentino no pasan los años, el futbol queda, crece y el temperamento también. Se hizo amonestar por entrar fuerte y por lo mismo se fue expulsado.
América olió la sangre y Miguel Herrera de inmediato mandó toda artillería. Henry Martín, Oribe Peralta, Nicolás Castillo, Renato Ibarra, Andrés Ibargüen estaban juntos en la cancha con el objetivo de conseguir el gol del pase. No llegó.
Guido Rodríguez también se fue expulsado y ahí acabó el intento de hazaña.