San Luis Potosí.- Las colonias, predios, fraccionamientos y comunidades asentadas en poco más de mil 900 hectáreas sobre un área colindante entre San Luis Potosí y Mexquitic, tienen dueño; habitantes de algunos sectores temen despojo, y ya preparan un «estallido social».
Miles de familias entraron un nuevo conflicto social al confirmarse que mil 933 hectáreas donde construyeron sus casas tienen un dueño.
Y es que como por «arte de magia» aparecieron escrituras a nombre de un particular, en una superficie de mil 933 hectáreas, en donde viven al menos 60 mil personas, de las comunidades de Paisanos, Maravillas, Colorada, Monte Obscuro, La Unión, además de colonias como Angostura, El Tabacal, Salazares, María Cecilia y un sinfín de sectores de ambos municipios.
Y aunque la mayoría de los afectados desconoce la situación, muchos ya preparan lo que podría ser el peor conflicto en materia de propiedad, en los municipios afectados.
En entrevista ciudadanos exigieron la intervención de las autoridades y la regularización de la tierra. Además que proporcione la información de la situación jurídica actual sobre ese litigio.
«El asunto no es cosa menor, pues si bien tenemos la posesión desde tiempos inmemoriales del territorio, lo cierto es que lo que está sucediendo se suma a toda una serie de actos ilegales e irregulares que se están generando por autoridades de caracter estatal, específicamente el Instituto Registral y Catastral de San Luis Potosí».
El juicio al que se harán referencia es el número 1390/2012 que promoviera ante el Juzgado Cuarto de lo Mercantil, Sofía Paulina Tobías Garcia en contra de Maria Felix García Pardo, Iván Rene Chapa Santoyo y la Empresa Asesoría y Corretaje Inmobiliario y de Sistema S.A. de C.V. y del Instituto Registral y Catastral.
«Los folios, ya existen y ponen en riesgo la estabilidad de la tenencia de la tierra de miles de ciudadanos. Esto puede implicar enormes conflictos por la tenencia de la tierra, generar inseguridad, inestabilidad y situaciones de consecuencias muy graves para la estabilidad social del municipio».
Un acto de ésta naturaleza implica establecer condiciones de litigios donde la tenencia de la tierra sea un factor de desestabilización en cuanto a empadronamientos, registros, traslados de dominio, programas de regularización y/o equipamiento urbano. Es inverosímil que la autoridad registral no informara de la gravedad del asunto para poder establecer un mecanismo de solución y atención, detallo, Carlos Covarrubias Rendón, asesor jurídico de los afectados.
«La preocupación es que nos quedemos nosotros sin hogar, porque abarca los núcleos población, pero también tenemos predios a las orillas de las comunidades en donde hay mucha gente que se dedica a la agricultura y ganadería», dijo, Armando Hernández, resiente de Monte Obscuro.
Por su parte, José Luis Flores Cristiano, indicó, «me enteré que no somos dueños, de dónde vivimos y ya tenemos toda nuestra vida ahí, y que llegue alguien más a decir que los terrenos son suyos o no poder hacer nuestros trámites porque no tenemos certeza jurídica, tenemos miedo que nos vayamos a quedar sin patrimonio».