Damasco.- Al menos 12 civiles murieron y 15 resultaron heridos en Siria en ataques insurgentes con cohetes en la provincia norteña de Aleppo, según dijeron el lunes medios estatales. Los cohetes, lanzados contra zonas residenciales, impactaron en un lugar donde se celebraba una boda.
El ataque tuvo lugar el domingo por la noche en la aldea de Wadehi, en una zona rural de Aleppo, que linda con el último bastión rebelde en el noroeste del país.
Entre los fallecidos había niños y algunos heridos estaban graves, según la televisora estatal siria Al-Ikhbariya. Algunas personas intentaron huir del lugar del ataque, pero fueron alcanzados por una nueva ronda de cohetes, según la televisora.
Uno de los proyectiles cayó en una habitación donde había cuatro niñas, que murieron, dijo una mujer a la televisora. Otra niña dijo que sus dos hermanas y un hermano habían muerto en el ataque.
Un médico dijo a la televisora que tres de los heridos estaban graves. Imágenes del interior de un hospital en Aleppo mostraban hombres y niños en camillas, algunos con vendajes en la cabeza y otros con lo que parecían heridas en el abdomen.
También el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó de varios muertos, incluidos cuatro menores.
El Ejército sirio respondió al fuego atacando a la zona de donde salieron los proyectiles, controladas por insurgentes en el cercano bastión rebelde, según Al-Ikhbariya.
Durante las últimas siete semanas se han registrado combates en el noroeste de Siria, donde las fuerzas del gobierno presionan en una ofensiva hacia el último feudo rebelde tras ocho años de guerra civil.
La violencia ha desplazado a cientos de miles de personas dentro del enclave rebelde, donde viven 3 millones de personas, la mayoría ya desplazadas por el conflicto desde otras zonas de Siria. Al menos 300 civiles han muerto en bombardeos del gobierno y unas dos docenas de centros sanitarios han quedado fuera de servicio en los ataques aéreos.