El Congreso estadounidense se encontraba el jueves en un punto muerto en torno a un paquete de ayuda a la frontera con México por 4.600 millones de dólares. Los legisladores demócratas dicen que una medida aprobada por el Senado no asigna fondos suficientes para atender a miles de familias y niños migrantes.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, estudia llamar a una nueva votación en las próximas horas.
“No hacemos pronósticos, amenazas ni nada. Solo decimos que para nosotros es un imperativo moral hacer lo que conviene a los niños”, dijo Pelosi por la mañana.
Los demócratas quieren agregar más protecciones para los niños que incluyan pautas de salud e higiene en las instalaciones y la obligación de reportar la muerte de un menor en las siguientes 24 horas. Los líderes demócratas estaban convocados para las primeras horas del jueves, y el vocero de Pelosi dice que su plan es hacer aprobar rápidamente la medida enmendada en la cámara. La Casa Blanca dice que se opone a los cambios introducidos por los demócratas.
Es un estancamiento arriesgado en torno a una crisis en la frontera que ha atrapado la atención del mundo ante los informes sobre las condiciones infrahumanas en las instalaciones federales y las muertes de migrantes, entre ellos varios niños. Los fondos se necesitan con urgencia para prevenir el agravamiento de la emergencia humanitaria en la frontera con México. El dinero se acabará en pocos días.
El Senado con mayoría republicana aprobó un proyecto bipartidista de 4.600 millones de dólares, menos de 24 horas después que la cámara baja controlada por los demócratas aprobó una medida similar. El proyecto de la cámara baja, que contenía cláusulas más estrictas sobre el trato a los niños detenidos, enfrentaba la amenaza de veto de la Casa Blanca y fue rechazada por amplia mayoría en el Senado.