Tibio, errático, deshonesto, traidor, son algunos de los calificativos que le han colgado sus detractores panistas al líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
Ex líderes, prominentes miembros del ‘Yunque’ y gobernadores de Acción Nacional participan en una asonada en los sótanos panistas al exigir que apresuren su salida de la dirigencia nacional del PAN.
Sus argumentos son válidos; la derrota del PAN el pasado 2 de junio , en las gubernaturas de Baja California y Puebla- consideradas bastiones del partido-, pero además su traición a quienes lo apoyaron para que de manera ilegítima ocupara la presidencia del CEN del PAN.
El ex candidato presidencial Ricardo Anaya, y los gobernadores afines al grupo del malogrado ex gobernador de Puebla, Ricardo Moreno Valle -que impulsaron su llegada a la dirigencia panista- Ahora son sus enemigos coyunturales y se han sumado a los ataques que realiza en contra de Marko Cortés, el renunciado panista, Felipe Calderón Hinojosa, quién lo ha tildado como deshonesto y traidor.
Están convencidos, que Marko Cortés en la dirigencia del PAN, ha resultado ‘el mejor aliado’ de Andrés Manuel López Obrador, que ha aprovechado las limitaciones y malquerencia que tiene el líder panista,- que se han traducido en pérdidas electorales- para ampliar la estructura de poder de Morena en el país.
Marko Cortés, no ha podido; ni podrá, unir al Panismo, ya que perdió el respeto y es visto por no pocos panistas, como un tipo ‘limitado’ sin más habilidad que traicionar a quienes lo han ayudado.
Pero lo que más le critican en lo interno es su tibieza, -que inspira desconfianzas- como crítico del gobierno de López Obrador, – que ha cometido errores,- que debieron haber sido señalados con más dureza por el líder nacional del PAN.
A pesar de los ataques y que le han dicho en su cara que es un presidente ilegítimo, sin autoridad, sin poder, de caricatura; el Michoacano, Cortés se aferra a la dirigencia nacional, dónde desea mantenerse hasta el 2021.
Este insano afán de ocupar la dirigencia, es lo que más preocupa a los panistas, quienes estiman que así el PAN, no ha sido, ni podrá ser un contrapeso real al gobierno totalitario y ramplón de López Obrador.
Porque Marko Cortés, no tiene la calidad moral, ni el estatus de ser líder legítimo, para cuestionar las torpezas Obradoristas.
Pero lo más le quita el sueño a los panistas es que el Partido siga perdiendo rumbo y poder en el país, cómo está sucediendo desde que Marko usurpa la presidencia.
Por ello -alertan los panistas- la urgencia , por echarlo del CEN del PAN, antes que el partido se ponga a nivel ‘ chiquito’ como la estatura política y moral de su ‘líder’.