Ciudad de México. La renuncia del ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, fue una decisión libre que no afecta el rumbo del país porque «vamos muy bien», mucho más de lo que «yo imaginaba» , sostuvo el presidente, Andrés Manuel López Obrador quien señaló que ninguna de las decisiones que ha adoptado son sorpresivas: «¿No sabían que íbamos a combatir la corrupción? ¿No sabían que iba a a ver plan de austeridad? Desde cuando lo estábamos diciendo».
Durante su conferencia matutina, ante cuestionamientos sobre las críticas de su ex colaborador, dijo que fue tres veces candidato y en los tres casos anticipó que iba a construir refinerías porque desde hace 40 años que no se construían «¿Dónde está lo extraño? El aeropuerto. ¿No dije que era una obra faraónica y un pozo de corrupción? ¿Dónde está la novedad? ¿No dije que existían privilegios?».
López Obrador dijo que sus críticos están molestos porque los predilectos de gobiernos anteriores fueron beneficiados con condonaciones fiscales por 400 mil millones de pesos, tan sólo en 2013 fueron 219 mil millones 612 mil pesos de condonaciones.
«Y los pequeños y medianos empresarios, pagando Impuesto sobre la Renta y los predilectos del régimen recibiendo concesiones», dijo. Se pensó que iba a adaptarme y mantener las cosas como estaban pero no, agregó, «no soy un ambicioso» ni busco la Presidencia, sólo por el cargo
Ante los cuestionamientos de Urzúa sobre el incumplimiento de los contratos de la construcción de los gasoductos, dijo que más allá de la legalidad, fueron acuerdos leoninos en detrimento de la Hacienda pública, «buen negocio para las empresas, mal negocio para la Hacienda pública».
López Obrador aseveró que «no debemos de preocuparnos, se va a llegar a un acuerdo, pero para que no vayan hablar mal de nosotros, ni haya desconfianza en México. en el mundo financiero,mírenle, acepten, ya no le aleguen, háganse de la vista gorda. Total, son unos cuantos biyuyos».
-¿Eso le dijo ex secretario?
No, estoy hablando de la corrupción en general.
El mandatario desestimó también que la postura frente a los gasoductos pudiera poner en riesgo el Tratado comercial en América del Norte.