La Paz.- Nueve partidos políticos de Bolivia arrancaron el lunes una campaña electoral en la que el presidente Evo Morales aspira a un cuarto mandato en los comicios presidenciales y legislativos del 20 de octubre.
El Tribunal Supremo Electoral autorizó el inicio de la campaña después de que los partidos inscribieran a sus candidatos.
Al frente de la alianza de centro, Comunidad Ciudadana, el expresidente Carlos Mesa se perfila como el principal contendor de Morales, seguido del senador de Santa Cruz, principal bastión opositor, Óscar Ortiz, del frente de centro derecha, Bolivia dice NO.
Una encuesta de intención de voto divulgada el lunes por una influyente red de medios de prensa dio a Morales 11 puntos porcentuales de ventaja frente a Mesa, pero no le alcanzaría para ganar en primera vuelta.
El mandatario del Movimiento al Socialismo (MAS) obtuvo 37% de intención de voto frente a 26% de Mesa. Más abajo aparece Ortiz con 9%, según la encuesta de CIESMORI, cuyo margen de error es de dos puntos porcentuales.
La encuesta muestra un aparente estancamiento de la oposición, que asiste dividida a los comicios y ha tenido dificultades para arrancar.
Se trata de la mayor ventaja en encuestas que favorecen al mandatario, en el poder desde 2006, pero lo ubican por debajo de las votaciones históricas que obtuvo en tres comicios anteriores.
El estudio muestra que Morales perdería en Santa Cruz, la más poblada y motor económico del país, pero ganaría en La Paz y Cochabamba, las otras dos ciudades más grandes.
Con más de trece años en el poder, Morales preside el gobierno más largo de la historia y durante su mandato el país experimentó crecimiento, estabilidad económica y política aunque la economía está mostrando fisuras por un creciente déficit fiscal.
En el último tiempo su gobierno afronta escándalos de corrupción, denuncias de encubrimiento de la justicia y una millonaria campaña electoral.
Morales perdió un referendo en 2016 para habilitarse a una tercera reelección y apeló al Tribunal Constitucional que avaló su postulación por encima del veredicto popular.