Ciudad de México.- Con sólo 24 años, Luis Romo es el capitán más joven de la historia de Gallos. El defensa asume la responsabilidad de ser líder en el equipo y pide a los aficionados que se acostumbren a soñar cosas grandes. Su hermano, el guardameta del cuadro queretano, Javier Romo, ha sido su inspiración y referente. Su espejo para buscar hacer una carrera en el futbol, aunque no olvida a ídolos como Miguel Martínez y Marco Jiménez.
Es una gran responsabilidad ser el capitán más joven de la historia y representar a esta afición que es de las más nobles del futbol mexicano y que ha sufrido mucho. Para nosotros es muy importante que los aficionados se emocionen, porque finalmente son nuestro sustento y nos reconfortan. A ellos les pido que se ilusionen mucho, porque estamos para cosas grandes”.
Luis toma como referente a su hermano Javier. “siempre quise alcanzarlo, ser como él. Fue un sueño tangible y ahora sólo queda seguirlo disfrutando. También admiré a Miguel Martínez y Marco Jiménez”, comentó.
SUS INICIOS
Procedente de Los Mochis, Sinaloa, Luis Romo comenzó sus andanzas en el profesionalismo con los Cimarrones de Sonora. Llegó a los Gallos de Querétaro en julio de 2017. De la mano de Jaime Lozano, que lo debutó en el primer equipo, Romo fue adquiriendo bagaje y recorrido.
Con una tarde de confirmación, el pasado sábado ante Cruz Azul, el defensa dejó claro que es la revelación de la liga y disfruta su polivalencia.
De niño jugué de delantero. En Cimarrones jugué un poco de contención y de central; acá en Querétaro jugué de central y luego poco a poco me ubicaron otra vez como contención. No tengo una zona preferida”.