San Luis Potosí.- En lo que va del 2019, el Centro de Justicia para Mujeres atendió 3 mil 500 casos de violencia contra el sector. De esta cifra 62, fueron violadas y en dos hechos se promovió la interrupción voluntaria del embarazo.
La titular de la dependencia, Julieta Méndez Salas, recomendó a los congresos estatales que estudian la legalización del aborto, tomen en cuenta la experiencia de las instituciones encargadas de apoyar a la mujer y la opinión de las personas afectadas.
«Deben tomar en cuenta los derechos humanos de las mujeres, todo lo relacionado en la igualdad y el derecho a su salud».
En la discusión que se lleva a cabo en los legislativos del país la participación de las diferentes instituciones y testimonios de personas, podrán dar claridad para tomar las mejores decisiones sobre el polémico tema, remarcó.
«Cuando hay caso de violación, se debe garantizar el derecho a la salud, se tiene que aplicar la norma nacional mexicana que permite la interrupción legal del embarazo en caso de violación».
Informó que en lo va del año, han atendido 3 mil 500 casos de mujeres por diferentes tipo de abusos, en mil 800 de los hechos se interpuso una denuncia formal.
De las 3 mil 500 mujeres violentadas, el tres por ciento sufrieron una violación, y en dos casos, uno en la Huasteca y otro en la capital del Estado, fue necesaria la interrupción del embarazo.





