Quito.- Las autoridades ecuatorianas detuvieron en la capital a un dirigente nacional de los taxistas y en el sur del país a dos líderes transportistas regionales por afectar el servicio público, el cual seguía por segundo día consecutivo sin operar en medio de una huelga con la que gremios buscan presionar al presidente por eliminar el subsidio a los combustibles.
En Quito, las personas tuvieron que utilizar un atestado transporte municipal, o caminar hacia sus trabajos, mientras otros pedían el apoyo de gente con autos que los llevara. Ocasionalmente algunos taxis se veían en las calles, en aparente desafío a su gremio que llamó a todos sus integrantes dejar de trabajar.
El presidente Lenín Moreno decretó el jueves estado de excepción para enfrentar la huelga que el jueves derivó en enfrentamientos. La mañana del viernes, algunos bloques y restos de llantas quemadas en algunas calles eran los rastros de los choques de la víspera.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo informó que Jorge Calderón, dirigente nacional de taxistas fue detenido acusado de paralización de un servicio público, mientras la Fiscalía de Ecuador en su cuenta de Twitter dijo que detuvo a dos dirigentes de transportistas de la provincial Azuay, al sur del país, bajo la misma acusación.
En Quito, los dirigentes nacionales del transporte mantuvieron la noche del jueves una reunión, inicialmente sin resultados, con autoridades a fin de buscar una salida a la situación, mientras que la fiscalía en su cuenta de Twitter dio a conocer el apresamiento de dos dirigentes de la provincial Azuay, al sur del país, acusados de paralización del transporte público.
El estado de excepción estará en vigor por 60 días en todo el territorio nacional.
En este país es más o menos usual que el gobierno utilice el estado de excepción para hacer frente a circunstancias poco usuales. La última vez se decretó a mediados de año cuando riñas y protestas en las cárceles ocasionó la muerte de varios presos.
Con el objetivo de equilibrar las cuentas fiscales, Moreno decidió esta semana eliminar los subsidios que significaban un gasto de 1.300 millones de dólares anuales, por lo que la gasolina de mayor uso en el país pasó de 1,85 dólares a 2,39 dólares el galón mientras que el diésel subió de 1,03 a 2,30 dólares el galón.
Las autoridades confirmaron que se han registrado cerca de 280 detenidos por obstaculizar el tránsito, suspender servicios públicos y agredir a la policía.
Moreno, que asumió en mayo de 2017 y debe gobernar hasta 2021, anunció además un paquete de reformas tributarias que crea nuevas contribuciones para grandes empresas y elimina o reduce otros impuestos, además de reformas laborales como contratos de empleo para quienes emprendan un negocio o contratos a plazo para estimular la economía nacional.