Llegaron como una de las grandes promesas del cambio verdadero, y como una de las soluciones más atractivas para acabar con la corrupción en los Estados, además de ser ofertados como contrapesos políticos para minar el poder de los gobernadores; incluso fueron causantes del primer encontronazo entre los poderes estatales y la 4T.
A la vuelta de casi un año, son la peor imagen del gobierno federal en los Estados y su fracaso más grande. Son también el dolor de cabeza número uno del Presidente, y el sinónimo de corrupción que tanto detesta el nuevo gobierno.
En un análisis reciente que hizo la secretaría de la Función Pública sobre el trabajo de los “superdelegados” en los Estados, ninguno logró la calificación aprobatoria. Todos aparecen reprobados; los llaman corruptos, protagonistas, soberbios, insensibles; todos los adjetivos sobre su actuación, sin negativos.
Fue a partir de ese diagnóstico cuando la secretaría de la Función Pública decidió abrir investigaciones sobre ellos, aparte de las quejas y denuncias que se hicieron por parte de militantes de Morena, que ventilaron cómo los superdelegados, faltando a su palabra de probidad, utilizaron recursos públicos y a los “servidores de la nación” para apoyar la candidatura de Bertha Luján que busca ser la presidenta de Morena.
El primero en ser denunciado ante el órgano de control de la Secretaría de la Función Pública, fue el tamaulipeco José Ramón Gomez Leal, alias JR, mismo que fue señalado por militantes de Morena del municipio de Soto la Marina de apoyar a Berta Luján y usar los recursos para promocionarse el políticamente para el 2022.
Al mismo Presidente López Obrador le causó malestar saber que “JR” estaba manchando el trabajo para el que fue designado. El enojo del presidente se manifestó en su última visita a Tamaulipas en donde le negó el saludo a pesar de que este trató de abordarlo en la camioneta luego del evento celebrando en Soto la Marina.
Otro caso para ilustrar la decepción de los “superdelegados”, es el caso de San Luis Potosí, en donde Gabino Morales aparte de ser acusado de desviar los recursos públicos para otros fines, fue denunciado por acoso sexual, y en Morena se solicitó su expulsión. Un grupo de diputadas federales de todos los partidos, pidieron su renuncia al cargo.
En Colima, Nuevo León, Veracruz y Coahuila, hay denuncias públicas y judiciales en contra de los representantes del gobierno que han sido un gran fraude y un fracaso del gobierno en los Estados.
En varias reuniones del gabinete en donde los superdelegados son tema recurrente por el número de quejas en contra de ellos, se ha planteado la desaparición de esa figura, pero el Presidente se ha negado, no tanto porque esté de acuerdo con su función, sino porque estaría aceptando que fue un error suyo haberlos creado. Sin embargo, admiten en el gabinete que “los superdelegados” son a la vuelta de un año de gobierno, un error de la Cuarta Transformación y no está descarado que los desaparezcan.