San Luis Potosí, SLP.- Un diagnóstico de “Sororidad Ciudadana, Perspectiva Lila”, reveló que la capital de San Luis Potosí tiene cinco puntos donde el hostigamiento y la violencia física se da con mayor presencia contra las mujeres, pero además, revelan que 7 de cada 10 usuarias del transporte público, han manifestado haber sido acosadas sexualmente la primera vez entre los 11 y los 15 años de edad.
Entre las expresiones de violencia sexual más frecuentes en el transporte público destacan: 34.5% en miradas morbosas, 31.5% piropos obscenos, 13.5% tocamientos, 11.5% frotamientos, 5% tomar fotos sin consentimiento, 3% hombres mostrando sus genitales, y 2% de hombres que siguen a mujeres con intención de agredir sexualmente a las mujeres.
Las jóvenes de “Sororidad Ciudadana, Perspectiva Lila”, tienen un “Diagnóstico y Protocolo de Prevención de Violencia Sexual contra las Mujeres” quienes además, han sido galardonadas con el Premio Nacional de la Juventud 2019.
Dan a conocer además que las 500 mujeres entrevistadas, tienen entre los 15 a los 40 años, donde se determina que tanto la violencia física como verbal van a la alza en San Luis Potosí, tanto en espacios públicos como privados.
Su trabajo está apoyado con datos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, aunado al trabajo de campo que ellas realizaron.
Los datos muestran que la mayor incidencia de violencia física y verbal se da en la zona metropolitana de San Luis Potosí, principalmente en colonias como el Centro Histórico, Himno Nacional, Satélite, Tequisquiapan o Barrio de Santiago.
Destacan que los delitos más frecuentes en San Luis Potosí son: el acoso y hostigamiento sexual en un 32.6 por ciento; robo con violencia en un 31.4 por ciento, y robo sin violencia en un 15.1 por ciento.
Una de las propuestas para reducir o eliminar estos porcentajes es aplicar un protocolo de seguridad basado en los siguientes pasos:
1) Alzar la voz, decirle a alguien lo que está pasando; 2) Generar evidencias, mediante mensajes, correos electrónicos o fotos; 3) Generar una red de apoyo, con personas cercanas o instituciones; 4) Acompañamiento con instituciones y organismos; 5) Presentar denuncia ante el Ministerio Público, o en su caso de no proceder, ante la CEDH o la CNDH; 6) Apoyarse en redes sociales para difundir la denuncia; 7) y Ser ampollas, insistir ante las autoridades que realicen una investigación y tomen las medidas adecuadas.
Ameyalli Escobar del Ángel, integrante del Grupo Sororidad Ciudadana, indicó que están trabajando la propuesta, junto con el colectivo Ambulante, para que el acoso callejero se considere como una forma de violencia de género y se tipifique como delito, para que deje de ser considerado como falta administrativa.
En esta parte, deberá entrar el Poder Legislativo que ha recorrido esta propuesta y conoció cada uno de los aspectos metodológicos que aplicó la organización.
No pasan por alto que en el 2019 se registraron 50 muertes de mujeres de forma violenta, de las cuales 28 se clasificaron como feminicidios y 22 como homicidios dolosos de mujeres.
Visto desde del Fiscal General del Estado, Federico Garza Herrera, los análisis sobre el tema de violencia de género y acoso, debe tomarse en cuenta a las mujeres indígenas y su entorno.