Managua.- La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este martes la instauración de la cadena perpetua para castigar presuntos “delitos de odio” en el país, informó el titular de la Cámara, diputado Gustavo Porras. El organismo es controlado por el izquierdista Frente Sandinista, en el poder desde 2007.
La medida se tomó mediante una reforma al artículo 37 de la Constitución, que establecía la pena máxima de 30 años de prisión en el país, y fue aprobada con los 70 de la bancada oficialista, mientras que 15 diputados opositores votaron en contra y tres se abstuvieron.
El texto ya reformado mantiene que “no se impondrá pena o penas que aisladamente o en conjunto duren más de 30 años”, aunque se le incorpora lo siguiente: “Excepcionalmente se impondrá la pena de prisión perpetua revisable para la persona condenada por delitos graves, cuando concurran circunstancias de odio, crueles, degradantes, humillantes, inhumanas, que por su impacto causen conmoción, rechazo, indignación, repugnancia en la comunidad nacional”.
Según se explicó, a partir de esta reforma el Poder Legislativo podría próximamente elaborar también una Ley de Cadena Perpetua que castigue los “crímenes de odio”, un concepto que el gobierno de Daniel Ortega ha aplicado para calificar las acciones de grupos opositores.
“La prisión perpetua es un mecanismo de protección al derecho humano de la vida, porque protegerá a mujeres, niños y adultos mayores de quienes pretendan cometer delitos horrendos contra ellos”, argumentó el diputado sandinista Carlos Emilio López, en alusión a los delitos de violencia sexual y feminicidos que pretenden ser castigados con la cadena perpetua.
El Parlamento nicaragüense aprobó recientemente otras dos leyes —Regulación de Agentes Extranjeros y Ciberdelitos—, que han sido rechazadas por la oposición por considerar que buscan “restringir la libertad de expresión, movilización y asociación”.