Ciudad de México.- El Consejo General del INE aprobó el financiamiento público que se otorgará a los partidos políticos para 2022 el cual será de 5 mil 821 millones de pesos, de acuerdo a la fórmula constitucional que se debe aplicar para su cálculo.
La distribución de lo que le corresponderá a cada uno de los partidos será hasta que el Tribunal Electoral califique la elección de diputados y se tengan los porcentajes de cada partido en la votación, ya avalados por esa instancia.
Luego de explicar la fórmula que determina la bolsa, misma que se encuentra en la Constitución y de la que el INE no es responsable, la consejera presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos dijo que “cualquier crítica, debate o cambio que quiera darse o proponerse respecto del costo de las elecciones, y en este caso de los montos de financiamiento de los partidos políticos, corresponden en todo caso a la ciudadanía y a sus representantes en la cámara de diputaciones y no al INE, que como he explicado solamente ejerce con la debida obligación y diligencia de rendir cuentas los recursos que le aprueba la cámara de diputados”.
Los partidos discutieron la propuesta de disminuir los recursos, mientras los consejeros resaltaron que necesitan poner atención a que no haya una regresión en el sistema democrático, en cuanto a inequidad por dinero público, privado o del crimen organizado, en los partidos.
Carla Humphrey pidió un debate pensado, minucioso y muy claro “para evitar la injerencia de recursos ilícitos, y lo digo así, recursos públicos que de manera ilícita se destinan a campañas electorales o a partidos políticos, y también los recursos de origen ilícito, de actividades ilícitas y del crimen organizado, que debemos impedir a toda costa que se inmiscuyan en nuestras actividades políticas y electorales”.
El consejero Ciro Murayama pidió “cuidado con ahorrar a costa de la salud de la democracia, revísese lo que se tenga que revisar, pero no se tire al niño con el agua sucia y cuídese un sistema de partidos financiado con dinero limpio, transparente y que favorece la equidad”.





