Ciudad de México.- Después de un año de retraso, las esperadas nuevas regulaciones técnicas ingresarán a la Fórmula 1 con el objetivo de ofrecer una categoría más competitiva, mayor espectáculo en la pista permitiendo a los competidores estar más cerca de otro coche, pero sobre todo, cerrando la brecha entre los equipos de la parrilla.
Cuando la F1 estableció los motores híbridos turbocargados en 2014, el equipo Mercedes aprovechó para empezar ocho años de dominio en que obtuvo el campeonato de constructores de forma consecutiva y también siete títulos de pilotos, seis de ellos con Lewis Hamilton y uno con Nico Rosberg.
La situación cambió en 2021 con Red Bull complicándole la vida a las flechas plateadas y un nuevo monarca de pilotos, Max Verstappen. Pero también marcó el renacer de Ferrari y McLaren, ambas escuderías rezagadas hace unos años, aunque ahora con una nueva historia en la que apuntan de nuevo a recuperar la grandeza que se espera de dos de las tres escuderías más exitosas de la máxima categoría.
Los primeros indicios fueron arrojados durante los seis días de prácticas de pretemporada desarrollados en Barcelona, España, y Sakhir, Baréin. Las conclusiones por los equipos y pilotos es que no existen resultados definitivos, porque no hay una base para comparar los rendimientos dado el cambio técnico que ha rediseñado los coches.
Aunque todas las dudas se resolverán en la primera carrera en Baréin, pactada para este fin de semana, existe quienes ya ponen favoritos en el paddock: Red Bull parece mantendrá su presencia en el grupo puntero, mientras que Ferrari apunta a tener una recompensa por haberse enfocado desde hace casi dos años en el desarrollo del coche de 2022, con un vehículo que luce confiable, como no lo habían sido en las campañas anteriores.
Por el otro lado, la escudería Mercedes luce con problemas de fiabilidad que hace años no presentaba, aunque al interior saben no se puede dar por descontado al equipo que ha dominado la categoría en los últimos años, en especial con la llegada de un nuevo compañero para Lewis Hamilton; George Russell, un piloto que ha pasado tres años en el poco competitivo Williams esperando su gran oportunidad en lo alto de la parrilla. Sumado a esto, la capacidad de reacción de las flechas de plata ya ha demostrado en el pasado que puede hacer cambiar el peso de la balanza en tan solo unos días.
La parrilla tuvo más alteraciones de las que algunos hubieran esperado. Mientras en los equipos top el único movimiento fue el de Russell, en la parte media y baja llegó un huracán con una nueva alineación en Alfa Romeo con Valtteri Bottas y el único novato del año, el chino Guanyu Zhou; en Williams, el tailandés Alex Albon tiene una nueva oportunidad de brillar tras un año fuera de la F1, mientras que en Haas una inesperada invasión de Rusia a Ucrania dejó fuera al piloto ruso Nikita Mazepin para traer a un viejo conocido; el danés Kevin Magnussen.
La temporada tendrá 23 carreras, siempre que se reemplace el GP de Rusia despojado de su sede como parte de las medidas impuestas por la invasión a Ucrania, para demostrar que las nuevas regulaciones ofrecen el espectáculo que esperan y volver más emocionante un campeonato que en 2021 ofreció una de sus mejores campañas.