El Papa ha dicho sentir «vergüenza» ante la decisión de muchos países de la Unión Europa de aumentar el gasto militar para cumplir con el requerimiento de la OTAN de llegar al 2% del Producto Interior Bruto (PIB) y ha señalado que la respuesta ante la guerra de Ucrania no puede ser «más sanciones» o «más armas».
La verdadera respuesta, como he dicho, no son otras armas, otras sanciones, otras alianzas político-militares, sino otro tipo de ajuste; un modo distinto de gobernar el mundo -ya globalizado- no sacando los dientes como ahora, sino un modo distinto de ajustar las relaciones internacionales», ha asegurado en un discurso a varias mujeres miembro del Centro Italiano Femenino, una asociación de inspiración católica.
He sentido vergüenza cuando leí que un grupo de Estados se comprometieron a gastar el 2% del PIB en comprar armas, como respuesta a lo que está pasando. Una locura», ha dicho Francisco improvisando en su alocución.
Para el Pontífice, es «insoportable» lo que «ha ocurrido y está ocurriendo en Ucrania». En su opinión, la guerra «es fruto de la vieja lógica de poder que sigue dominando la llamada geopolítica», como desmuestra «la historia de los últimos setenta años» donde no han faltado «las guerras regionales». «Hasta llegar a esta, que tiene una dimensión mayor y amenaza al mundo entero», ha remarcado sobre la guerra en Ucrania que va camino de cumplir un mes desde que las tropas rusas invadieron ilegalmente el país.
En este sentido, considera que es la «cultura del poder» entendida como «dominio» la que causa la «vergonzosa guerra». Por ello, ha llamado a los políticos a cultivar la «política de los cuidados de la persona y de su dignidad y de la casa común».
Es el fruto de la vieja lógica de poder que todavía domina la geopolítica», ha añadido.
A este respecto, ha manifestado que se gobierna el mundo como «en una partida de ajedrez» donde «los movimientos para extender el predominio dañan a los demás».