Las sanciones impuestas por el gobierno británico a su antiguo propietario Roman Abramovich son uno de los factores que explican las pérdidas del Chelsea, 121,3 millones de libras (unos 149 millones de dólares) en la temporada 2021-2022, según un comunicado del club londinense publicado este lunes.
El oligarca y multimillonario ruso, que pertenecería al círculo cercano del presidente Vladimir Putin, fue sancionado por el gobierno británico en marzo del año pasado justo después de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.
El Chelsea, que en esos momentos pertenecía a Abramovich, fue puesto bajo estatuto especial, que limitaba su capacidad de vender entradas, de organizar eventos e incluso de firmar contratos con jugadores.
Estas restricciones estuvieron vigentes hasta el 30 de mayo del año pasado, fecha en la que un consorcio dirigido por el empresario estadunidense Todd Boehly aumentó su participación y se hizo con el control del club.
En su comunicado, el Chelsea informó que su volumen de facturación alcanzó los 547 millones de euros (589,5 millones de dólares) en 2022, por los 494,9 millones de euros (533 millones de dólares) del año precedente, pese a las sanciones.
Los ingresos comerciales aumentaron a los 201 millones de euros (217 millones de dólares).
Estos resultados financieros no incluyen los fichajes de los ‘Blues’ en los dos últimos periodos de traspasos, en los que el club londinense habría gastado unos 682 millones de euros (735 millones de dólares) en nuevos futbolistas.
Los resultados del último ejercicio muestran también que 134 millones de euros fueron invertidos en los jugadores, incluidas las renegociaciones de contratos de futbolistas.
El club ingresó 140 millones de euros en la venta de jugadores como Tammy Abraham, Marc Guehi, Fikayo Tomori y Kurt Zouma.
El Chelsea insistió en su voluntad de cumplir con el reglamento financiero de la UEFA y de la Premier League, pese a las pérdidas y el impacto de las sanciones, que podrían afectar incluso a los ejercicios «de los próximos años».
Los ‘Blues’ ocupan actualmente la 10ª plaza de la Premier League, pero tienen prácticamente imposible clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones por la vía del campeonato, aunque se mantienen vivos en la Champions League y serán los rivales del Real Madrid en cuartos de final.