Como un simil de la puesta en escena del Teatro Fantástico que domingo a domingo se representaba en vivo y en blanco y negro en las televisiones de los años sesenta, así pareciera la elección interna de Morena, para sacar candidato presidencial.
El guión ya está escrito por ‘Cachirulo Obrador’. Con cuatro actores principales; Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto y Ricardo Monreal y dos más, aparecen como extras y bufones: Gerardo Fernández Noroña, y Manuel Velazco.
Como ocurrió con el Programa de Teatro Fantástico, la narrativa de la puesta en escena corre a cargo de Obrador.
Y curiosamente en esta ocasión, otra empresa chocolatera, como lo hacía la Azteca está en el patrocinio, pero ahora se llama Rocío.
Con una escenografía de cuarta, con cartones y escenarios mal hechos, así los personajes del cuento que narra’ Cachirulo Obrador’, se representan como: princesas, príncipes. Reyes, brujas, ogros, pero sobre todo, como pírricas corcholatas, tan grotescas y simpáticas, como el personaje que representaba Carmen Salinas, como prostituta y alcohólica, que tenía el mismo mote de ‘La Corcholatas’. pero sin duda, con mucho más empaque actoral que las corcholatitas obrdoristas.
A diferencia de aquel programa dominical e infantil que cautivaba a pesar de la pobreza de escenografía y despertaba la curiosidad e imaginación.
En la representación del Teatro Morenistas, los personajes son grotescos, sin carisma, limitados, pero sobre todo con un afán de imitación y lacayismo a Obrador.
Más patético sin duda es el director de la puesta en escena. Mario Delgado quien ha llenado el teatro de un tufo a huachicol.
El cuento de democracia interna es clásico en Morena, dónde Cachirulo Obrador, define qué hacer y decir, a cada uno de los aspirantes.
Y al final de la representación, sin duda que no habrá sorpresas. Porque el mismo cuento se ha contado varias veces en elecciones recientes y pasadas.
Así que como diría el original Cachirulo, pero ahora lo hace descaradamente Obrador desde la Mañanera.
‘ Amiguitos .No olviden tomar su chocolate’
… Pero ahora tan amargo y chafa. Como la transformación de cuarta que vive el país.
