Ciudad de México. Desde el estado de Tlaxcala, la Loretta Ortiz sostuvo que, confía en que el nuevo Tribunal de Disciplina no deje impunes los casos de corrupción, acoso sexual y violación que por años, la Judicatura hizo como que no existían y por fin haya justicia. “En esta etapa de transformación no hay cabida para ser tapadera de nadie”.
“Que no me digan, que no se hagan llamar los sacrosantos del Poder Judicial porque no lo son, yo fui consejera de la judicatura federal y vi cómo operaban algunos de los jueces y magistrados. Se presentaban las denuncias y nada pasaba. Todos se tapaban y por tanto, no había consecuencias. Y eso es lamentable”, expuso.
La postura de la candidata a ministra se da a unas horas de que el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna y Senadores de Tamaulipas exigieron al Consejo de la Judicatura Federal del Poder Judicial, sancionar a los jueces y magistrados que le han otorgado amparos al ex gobernador del PAN Francisco Javier García Cabeza de Vaca, para impedir los actos judiciales de la FGR lo que le permitió huir a los Estados Unidos donde actualmente se encuentra en su calidad de prófugo de la justicia.
Loretta Ortíz, recordó que, esa es la razón por la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador decía que la judicatura solo era un florero. “Ahora con la reforma al Poder Judicial eso va a cambiar, con el Tribunal de Disciplina ya tenemos las herramientas para acabar con la corrupción y el acoso a las mujeres y que quien se atreva a comer un delito pague. No por ser juez, magistrado o ministro tienes pase directo a la impunidad, aunque hay quienes creen que si”.
“La reforma al Poder Judicial, entre otras cosas lo que busca es que todas estas conductas criminales que existían ya no queden impunes y justo por eso la importancia de que las y los mexicanos participen en la elección del próximo primer de junio. Los invito a informarse y votar por los mejores perfiles para que haya un mejor sistema de impartición de justicia. En su servidora, la número 22 tienen una gran aliada”, agregó.