Ciudad de México. Aunque Adán Augusto López Hernández y Gerardo Fernández Noroña han acaparado la atención gran parte de este año, no son los únicos senadores que han estado en medio de la polémica por sus relaciones peligrosas, su pasado, sus negocios, los excesos en los que incurren, el nepotismo que ejercen y los procesos que enfrentan o han enfrentado.
Al menos 25 senadores de Morena (20), PAN (1), Partido Verde (3) y PRI (1) enfrentan situaciones que los llevan a ser noticia, al margen de sus actividades legislativas, como ocurrió con Carlos Lomelí, cuyas empresas ganan contratos del gobierno federal; Patricia Sosa, cuyos depósitos y manejo de fondos en la Casa de Bolsa Vector la han obligado a dar explicaciones sobre la fortuna de su familia.
Con el panista Ricardo Anaya, cuyas viejas acusaciones que surgieron en la campaña presidencial del 2018 son activadas constantemente por el oficialismo y Alejandro Moreno Cárdenas, senador y presidente nacional del PRI, quien nuevamente enfrenta el intento del oficialismo por quitar el fuero constitucional para meterlo a la cárcel.
Armando Ayala Robles fue señalado de vínculos con el Cártel de Sinaloa, desde que él fue alcalde de Ensenada. Él lo niega.
Andrea Chávez por su decisión de emprender una campaña anticipada, con unidades médicas móviles en el estado de Chihuahua, así como su cercanía política con López Hernández,
Javier Corral Jurado llegó al Senado en medio de la polémica, pues pesa sobre él una acusación penal por parte del gobierno del estado de Chiahuahua. Unas horas antes de asumir como senador, estuvo a punto de ser detenido por las autoridades de Chihuahua, pero el entonces Fiscal General de la Ciudad de México, Ulises Lara, lo evitó.
José Manuel Cruz Castellanos fue secretario de Salud en el gobierno chiapaneco de Rutilio Escandón, y desde hace varios días el senador verdeecologista, Luis Armando Melgar, lo acusa de ser uno de los ejecutores de la ineficiencia de ese gobierno y de beneficiarse de los excesos del gobernador.
Alejandro Esquer fue el hombre más cercano al expresidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional y su participación activa en el desvío de recursos destinados a la reconstrucción por el sistema del 2017 para beneficiar su partido, Morena, es un tema que sus opositores reviven constantemente; él, hasta el momento, se niega a hablar con los periodistas sobre este tema.
El nombre del senador José Ramón Gómez Leal apareció en un expediente relacionado con el llamado huachicol fiscal, que él ha negado.
Enrique Inzunza fue señalado por El Mayo Zambada de estar involucrado en el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Cuén; tiene una acusación en su contra por hostigamiento sexual contra una magistrada.
Desde el 2021, Pável Jarero ha sido señalado por sus adversarios políticos de tener vínculos con personajes del crimen organizado, lo que él ha negado constantemente.
Alejandro Murat es acusado de desvíos millonarios durante su gestión como director del Infonavit. Recientemente fue involucrado con una red de corrupción en España, denominado El Caso Koldo, pero él ha negado todos los señalamientos.
Emmanuel Reyes es parte de la Iglesia de la Luz del Mundo, cuyo máximo líder y su madre están detenidos en Estados Unidos por abuso sexual contra menores de edad.
Félix Salgado Macedonio arrastra desde hace años con las acusaciones de abuso sexual; él siempre lo ha negado.
Ricardo Sheffield fue señalado en una investigación de actos de extorsión contra gasolineros, durante su gestión al frente de la Profeco.
Miguel Ángel Yunes Márquez también llegó al Senado en medio de la polémica, porque había denuncias penales en su contra por desvío de recursos durante su mandato como presidente municipal de Boca del Río.
A la verdeecologista Juanita Guerra, quien fue señalada por diversos ciudadanos de Morelos por abuso de poder, al desalojar a comerciantes en Cuautla, por lo que ella procedió a denunciar penalmente al medio de comunicación que exhibió el video que demuestra la forma en que se comportó en Cuautla en agosto pasado.
A Manuel Velasco, líder de los senadores de Morena, continuamente es buscado por la prensa para que hable de lo ocurrido con los sobres de dinero que recibió Pío López Obrador, cuando él era gobernador.
Sasil de León protagonizó un problema en un bar de Polanco; fue señalada de agredir a las personas y de presumir que es senadora.
Laura Estrada Mauro es señalada en su natal Oaxaca de ejercer el nepotismo y meter a gran parte de su familia al gobierno estatal.
Juan Carlos Loera está señalado en una investigación por el uso de recursos públicos para fines electorales, cuando fue el responsable de los programas sociales en su estado, Chihuahua.
Maki Ortiz tiene denuncias por desvíos millonarios durante su gestión como alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas.
Pero sobre todos ellos están los casos de Adán Augusto López Hernández y de Gerardo Fernández Noroña.
López Hernández porque su secretario de seguridad pública, Hernán Bermúdez, está señalado de ser el líder de La Barredora.
Fernández Noroña, por sus viajes de lujo, su casa de 12 millones de pesos y su negativa a dar explicaciones precisas y esclarecer su fortuna repentina.
CASOS ANTERIORES
Esta no es la primera vez que tantos senadores en funciones se ven involucrados en escándalos que rebasan su actividad política y legislativa, pues en las LXIV y LXV legislaturas hubo 23 senadores que entraron a esa categoría.
Fueron los casos de Rocío Abreu, por el video en el que se le vio en una oficina donde le entregaron fajos de billetes; Cristóbal Arias, por una supuesta agresión a su esposa; Alejandro Armenta, por los excesos de sus colaboradores; Eruviel Ávila, a quien sus adversarios políticos acusan de corrupción; a Martí Batres, por el pleito que protagonizó con Ricardo Monreal por la presidencia del Senado.
A Jaime Bonilla por su intento de mantenerse más tiempo en la gobernatura de Baja California; Noé Castañón, señalado por su exesposa de ejercer violencia vicaria en contra de ella; Sylvana Beltrones, señalada de tener cuentas bancarias fuera del país; Napoleón Gómez Urrutia, por la acusación de trabajadores mineros de haberlos robado; José Ramón Gómez Leal, señalado de vínculos con delincuentes; María Merced González, cuando le pegó a su nuera.
Armando Guadiana, por sus viajes al Super Bowl, Miguel Ángel Mancera, por la Línea 12; José Narro, por la desaparición de dos marinos que eran su escolta; Miguel Ángel Osorio, acusado de actos de corrupción.
Nestora Salgado, acusada de secuestrar personas cuando fue autodefensa en Guerrero; Israel Zamora, por sus vínculos con la Iglesia de La Luz del Mundo y Claudia Balderas por un zafarrancho.





