Ciudad de México- La Universidad Nacional Autónoma de México enfrenta un aumento sostenido de problemas emocionales entre sus nuevos estudiantes.
De acuerdo con datos de la institución, entre 2019 y 2025 la proporción de jóvenes que reportaron síntomas de depresión pasó de 11.4% a 25.6% en bachillerato, y de 16.7% a 32% en licenciatura.
En el mismo periodo, la ansiedad se elevó de 13.2% a 23.1% en el nivel medio superior y de 17.6% a 28% en el superior.
Las mujeres presentan niveles consistentemente más altos: 30% frente a 16% en bachillerato y 34% frente a 20% en licenciatura.
En cuanto a pensamientos suicidas, la prevalencia total aumentó de 2.7% en 2021 a 4.6% en 2025, un incremento de casi 70% en cuatro años.
El repunte más alto se observó en 2024, cuando 6.4% de los alumnos de bachillerato reportaron ideación suicida.
La brecha de género es contundente: 7.9% de las mujeres frente a 1.8% de los hombres en el nivel medio superior, y 6.2% frente a 2.3% en licenciatura.
En conjunto, las mujeres presentan tasas de ideación suicida hasta cuatro veces mayores que sus compañeros varones.
Los datos confirman una tendencia que preocupa a las autoridades universitarias: cada año más jóvenes llegan a la Universidad con síntomas emocionales previos, lo que presiona la red de atención institucional.
Entre 2022 y 2023, los servicios universitarios atendieron a más de 43 mil personas y ofrecieron casi 119 mil consultas, según el Comité Técnico para la Atención de la Salud Mental de la Comunidad Universitaria, que advierte que los tiempos de espera pueden alcanzar hasta tres meses en algunas sedes.
Aunque la UNAM ofrece atención gratuita, sólo una minoría de los jóvenes con síntomas graves acepta seguimiento o tratamiento, principalmente por estigma, falta de tiempo o desconocimiento de los servicios disponibles.
Apenas 37% de las mujeres y 30% de los hombres con síntomas emocionales acceden a recibir acompañamiento psicológico o psiquiátrico.





