Ciudad de México.- Pudiéramos decir que hay datos de histeria colectiva en la UNAM, pero creo que se puede contener”, reconoció Arturo Ruiz Ruisánchez, coordinador de Análisis y Concertación de la Secretaría de Prevención y Apoyo a la Movilidad y Seguridad Universitaria (SPAMSU).
En entrevista con Excélsior, explicó que el homicidio de un estudiante del CCH Sur, sumado a la ola de amenazas difundidas en redes sociales, ha generado miedo e incertidumbre en la comunidad universitaria, lo que llevó a la suspensión de clases presenciales en distintos planteles, ya sea mediante paros, migración a la modalidad en línea o suspensiones parciales.
El funcionario aclaró que ninguna de las amenazas recibidas hasta ahora ha resultado real, pero su efecto ha sido devastador: “Se suspenden miles de horas de clase, se interrumpen investigaciones y se distrae a cuerpos de seguridad de tareas importantes”, pues conforme a los protocolos de protección civil, la Universidad está obligada a evacuar y revisar las instalaciones cada vez que se recibe una alerta.
Ruiz Ruisánchez reveló que ya se identificó a algunos de los responsables de difundir mensajes falsos, varios de los cuales incluso se disculparon alegando que solo buscaban “fomentar mayor seguridad”. Sin embargo, advirtió que en todos los casos se procederá legalmente: “No puede quedar impune, porque estos mensajes afectan la salud mental de la comunidad, generan desconfianza y obligan a movilizar recursos de seguridad y protección civil”.
Reconoció que la tragedia del CCH Sur “marca un antes y un después” en la vida universitaria: “No vamos a regresar a la normalidad previa. Sí podemos recuperar un ambiente de confianza, pero con más seguridad, mejor información y atención a la salud mental. La comunidad lo va a ver en el corto y mediano plazo”.
El funcionario puntualizó que, aunque el clima de temor es real, México no enfrenta las mismas condiciones de otros países donde este tipo de fenómenos son frecuentes. “Nuestra comunidad y la sociedad mexicana no tienen las características de otras sociedades: aquí el acceso a armas no es tan alto ni la frecuencia de incidentes similar”, señaló.
Agregó que, en algunos casos, la migración a clases en línea fue solicitada por las propias comunidades para sentirse más tranquilas, y que esas peticiones han sido atendidas.
Sobre las mesas de diálogo con estudiantes del CCH Sur, Ruiz Ruisánchez destacó que las demandas son legítimas y en muchos casos coinciden con medidas ya existentes, aunque con necesidad de reforzarse. Recordó que ya hay acuerdos preliminares que serán consultados en cada plantel y podrían suscribirse este viernes.