San Luis Potosí.- La desesperación de los fraccionadores y el uso de violencia en contra de los ejidatarios opositores y defensores del territorio, tienen una razón: el fracaso de la aportación de tierras a la empresa «Reserva», propiedad del empresario, Carlos López Medina.
Desde la cama de hospital, el asesor de los disidentes, Carlos Covarrubias Rendón, quien el pasado sábado estuvo a punto de perder la vida, a manos de personas presuntamente enviadas por López Medina, escribió lo anterior.
A traves de un comunicado, reveló que «la inmobiliaria no va». La Procuraduría Agraria no emitió la opinión, ni convalidó la aportación y la mayoría de los ejidatarios se negaron a entregar las 2 mil 067 hectáreas, que «Reserva» pretende adjudicarse, para edificar el mega proyecto inmobiliario.
«La espiral de violencia que vive la comunidad de San Juan de Guadalupe, ha salido de control de las instituciones de Gobierno. A los comuneros se les ha impuesto un mecanismo de control y manipulación terrible».
Se les ha hecho pensar a los ejidatarios, que están endeudados con Carlos López Medina y que por ésta razón deben entregar su patrimonio, aseguró el activista en el comunicado.
«Esto es una mentira, pues Carlos López ha hecho creer que tiene todos los permisos para obtener la autorización del proyecto Reserva y que por eso los comuneros le deben 80 millones de pesos».
«Decenas de comuneros no han aceptado ninguna migaja, es decir, no se han dejado enganchar y otros ya se dieron cuenta de que son víctimas de un enganche y una cohesión».
Este tipo de actos, recordó, es una copia de ese modelo de delincuencia organizada donde a cambio de unos pesos muchos ciudadanos son amedrentados con el cobro incluso con actos de represión y violencia física.
Carlos López Medina y su grupo tomaron la Procuraduría Agraria durante quince días y mantienen la presión para obligar a la dependencia a avalar el despojo.
«Les paga trescientos pesos por ir a bloquear y agredir. Es la ultra derecha fascista utilizando métodos de una supuesta resistencia. El uso de la violencia para detener comuneros apoyados por la fuerza pública del Estado se encuentra acreditada con la detención de hijas de comuneras el día 23 de diciembre de 2018, durante una asamblea que fracasó».
El activista fue intervenido quirúrgicamente y a través de sus redes sociales pidió:
«Aguanten compañeros, ni un paso atrás. Organicemos la gran movilización por la defensa del territorio. Es el futuro de nuestra ciudad, es el agua y es el patrimonio de los Comuneros. Carlos López Medina es el representante de un régimen moribundo, decadente y absurdo. Aquí seguimos, aquí andaremos..»
