Abuya.- El presidente de Nigeria fue proclamado en la madrugada del miércoles el claro vencedor en los comicios que suponen su reelección al frente de la mayor democracia de África, tras una campaña en la pidió a los votantes otra oportunidad para atajar la corrupción y la inseguridad generalizadas y recuperar la economía tras una rara recesión.
Aunque muchos nigerianos descontentos habían manifestado que querían un cambio, el presidente Muhammadu Buhari, un exdictador militar, se benefició de su firme reputación en una nación petrolera cansada de que los políticos se enriquezcan en lugar de buscar el bien de la población.
El principal candidato opositor, el multimillonario exvicepresidente Atiku Abubakar, que basó su campaña en la promesa de “hacer que Nigeria vuelva a funcionar”, rechazó rápidamente el resultado de lo que calificó un “simulacro de elección” y dijo que llevaría los resultados a los tribunales.
Hablando poco después del anuncio de los resultados oficiales y a la hora a la que muchos nigerianos se levantaban para el rezo matinal, Buhari se mostró agradecido por su victoria y lamentó las docenas de vidas sesgadas por la violencia relacionada con los comicios.
“Me gustaría hacer un llamado especial a mis seguidores para que no se regocijen ni humillen a la oposición. La victoria es suficiente recompensa por sus esfuerzos”, dijo Buhari.
El presidente apuntó que en su segundo mandato, su gobierno ” intensificará sus esfuerzos en seguridad, en restructuración económica y lucha contra la corrupción. Nos esforzaremos para fortalecer nuestra unidad e inclusión para que ninguna sección o grupo sienta que se queda atrás o que es excluida”.
En un comunicado distribuido por su colaboradores, Abubakar dijo que habría reconocido su derrota “en cuestión de segundos” si la votación hubiese sido justa y libre. En su lugar, denunció “malas prácticas manifiestas y premeditadas” en muchos de los 36 estados del país.