Río de janeiro.- El presidente brasileño Jair Bolsonaro provocó indignación luego de publicar en Twitter un video que muestra a un hombre orinando sobre la cabeza de otro durante una fiesta del carnaval.
Bolsonaro tuiteó el video el martes por la noche para criticar las despreocupadas celebraciones del carnaval, que muchos conservadores brasileños detestan por considerarlo una fiesta pagana.
El presidente ultraderechista fue uno de los blancos principales de las burlas de los participantes del carnaval de esta semana, en el que las escuelas de samba y los organizadores de miles de fiestas callejeras suelen mofarse de los políticos.
La publicación de Bolsonaro incluyó el video de una fiesta callejera en Sao Paulo en la que un hombre se manosea sexualmente y luego agacha la cabeza mientras otro le orina encima.
“Me siento incómodo por mostrar esto, pero tenemos que exponer la verdad para que la gente se entere y siempre escoja sus prioridades”, escribió el presidente.
“Esto es en lo que se han convertido muchas fiestas callejeras del carnaval brasileño. Comenten y saquen sus conclusiones”, agregó.
El tuit generó rápidamente decenas de miles de comentarios, muchos de ellos criticando la publicación.
“Necesitas ayuda médica urgentemente”, tuiteó el periodista Fabio Pannunzio, quien dijo que su nieta de 6 años y otros pequeños vieron la publicación.
Algunos juristas alegaron que publicar lo que equivalía a un video pornográfico era una violación a las reglas presidenciales de decoro, y dijeron que podría provocar una petición de juicio político.
Otras personas defendieron a Bolsonaro, argumentando que los niños no deberían tener acceso a Twitter y que el presidente sólo estaba mostrando el nivel de inmoralidad al que han llegado las celebraciones del carnaval.
“La izquierda que muestra traseros y pechos en las calles, que usa símbolos religiosos para actos profanos en la vía pública, que apoya exposiciones con adultos desnudos para que los niños las toquen, está ahora ‘impactada’ por el video que compartió el presidente”, tuiteó Joice Hasselmann, una destacada congresista del partido de Bolsonaro.
Otros usuarios dijeron que iban a denunciar el tuit del presidente por presuntamente violar las regulaciones de Twitter, pero el tuit seguía en el perfil del mandatario el miércoles por la tarde.
Twitter no respondió de inmediato a un mensaje que se le envió en busca de comentarios.
Los tuits dejan ver una de las tácticas que ayudaron a que Bolsonaro fuera elegido presidente del país: avivar guerras culturales.
Como congresista durante 28 años, Bolsonaro hacía a menudo comentarios despectivos sobre los gays, las mujeres, los grupos indígenas y los negros. Aunque dichos comentarios siempre fueron objeto de duras críticas, también le dieron atención a Bolsonaro y alimentaron su narrativa de ser alguien que no está comprometido con lo políticamente correcto.
Bolsonaro publicó otro tuit el miércoles por la mañana que parecía dirigido a provocar a sus críticos: “¿Qué es una lluvia dorada?”, escribió. Para la tarde de ese mismo día, los asistentes a las celebraciones del carnaval cargaban cabezales de duchas con papeles amarillos que colgaban de ellas.
El carnaval de Brasil es famoso por su ambiente de que todo se vale, y tan sólo en Sao Paulo hubo más de 500 fiestas callejeras, conocidas como “blocos”, durante las festividades. Muchas de esas fiestas que se realizan a nivel nacional involucran un consumo elevado de bebidas alcohólicas, bailes y gente con poca ropa.
La edición de este año se enfocó en especial en Bolsonaro, sus tres hijos _todos políticos_ y otras personas que están en su gobierno.
En el sambódromo de Río de Janeiro, la consigna contra Bolsonaro “Ele Nao” (Él no) se escuchó varias veces durante los desfiles de las escuelas de samba más importantes en las noches del domingo y lunes.
Varias fiestas callejeras también incluyeron canciones contra Bolsonaro, como una que lo describió como un “guardián”. En la ciudad de Olinda, en el noreste del país, una enorme marioneta del presidente fue abucheada y apedreada.
Mauricio Santoro, profesor de ciencia política en la Universidad Estatal de Río de Janeiro, dijo que en general no suele haber ataques tan intensos contra el presidente cuando lleva tan poco tiempo de haber asumido el cargo.
“Generalmente hay un periodo de luna de miel en el primer año”, comentó Santoro, y agregó que consideraba que el método de Bolsonaro para refutar a sus detractores era un “desastre”.
“Incluso en un ambiente de tuits agresivos, como los del presidente estadounidense Donald Trump, esto fue de un nivel distinto”, dijo Santoro. “Es difícil imaginar que otro presidente haga esto”.