Paola Rojas
La personalidad disruptiva de Donald Trump ha llevado a los estadounidenses a una polarización peligrosa. El desprecio a los migrantes ha sido pieza angular en su andar como presidente y en su reciente campaña para quedarse otros cuatro años en el cargo. Ese racismo sistémico permea en todas direcciones y no solamente está en el discurso.
Hay decisiones tomadas en Washington que hacen cada vez más hostil la cotidianidad de quienes viven sin documentos en ese país. Por un lado, ICE (Immigration and Customs Enforcements) no baja la guardia y está capacitando civiles para ser “vigilantes” fronterizos. Por otro lado, niños de Guatemala y de Honduras están siendo deportados. Pero no los mandan a sus países, los envían a México, violando con ello acuerdos diplomáticos y derechos humanos. Algo a lo que, por cierto, nuestro país silenciosamente se presta.
El Partido Demócrata aspira a volver a la Casa Blanca con Joe Biden quien se ubica arriba en las encuestas y se define como la antítesis de Trump. Arropado por Kamala Harris y Barack Obama, ha buscado el voto de los jóvenes y de las minorías raciales.
Sin embargo, el gran protagonista en estos meses de campaña ha sido el coronavirus. Con 225 mil personas muertas y más de 9 millones de infectadas en Estados Unidos, el virus y su impacto en la economía serán un factor definitivo dentro de estas elecciones. Es destacable la cantidad de americanos que han votado de forma anticipada motivados por dos grandes miedos: el covid y el futuro.
¿Qué sucederá con los migrantes?
Donald Trump ha propuesto continuar con los vetos migratorios para musulmanes, seguir con las deportaciones hasta alcanzar la meta de 11 millones de personas, incrementar el precio en visas y acabar con la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Biden ha prometido adoptar nuevas políticas respecto a los migrantes detenidos en la frontera y terminar con la separación de familias. Desaprueba el enjuiciamiento de migrantes detenidos por infracciones no trascendentales y las redadas para detener a personas sin documentos en sus lugares de trabajo. Ha planteado también devolver el apoyo a los dreamers y eliminar la restricción de los permisos de asilo y visados.
En esta elección hay estados vitales como Florida, Texas y Georgia, donde hay un número importante de votantes latinos y millennials que están en contra de la otra pandemia: la de las armas.
Pronto veremos si las nuevas generaciones son también seducidas por el discurso xenófobo, o apuestan por la diversidad, la inclusión y el respeto. Nada está escrito.
@PaolaRojas