Con la vehemencia como las señoritas ‘ de antes’ juraban su voto de castidad, el gobierno de Andrés Manuel López Obrados, intenta convencer sobre su política de austeridad repúblicana, que no es otra cosa que dar ‘gato por liebre’, al sacrificar el gasto en no pocos rubros prioritarios, para gastarlos en política social ‘ Amorenada’ y en aterrizar promesas de campaña inviables y probadamente anacrónicas.
Con la oferta populista de ‘quitar privilegios a los de arriba”, López Obrador ha enmascarado la injusticia de echar a la calle, a miles de burócratas federales que por años laboraron en diferentes Secretarias, lo peor- fueron corridos, sin pagarles indemnización, sin prestaciones. Es decir, de forma arbitraria e ilegal- hasta hace algunos meses se hablaba de más de 30 mil cesados, aunque otros aseguran que la cifra rebasa los 60 mil, porque sucede igual que con los desaparecidos por la violencia que, no hay ni registro oficial de los despedidos.
Pero la austeridad que se presume, según expertos, debilita la estructura del Estado, porque fue hecha a rajatabla, sin un plan que pondere las consecuencias de reducir la capacidad de Secretarías para operar programas y tener menos burócratas, de medio pelo y con peores ingresos. Luego que se les quita privilegios y canonjías que costaron años de lucha.
Además de poner en la ley de forma autoritaria y de la mano de una mayoría MORENA que es su cómplice y aplaudidora,- como en el viejo PRI-, el próximo año.
Ningún servidor podría ganar más de 111, mil 990.00 que será el sueldo mensual de López Obrador, – pero con su privilegio de no pagar, renta, agua, luz, transporte, seguridad, despensa, doctores y otros servicios que le proporciona el Estado-
Un Secretario ganaría, en 2020 111 mil 785, un director, 42, mil 633-59,972 un subdirector, 26 mil 484, un jefe de departamento 17 mil 632; o ser sueldo relativamente magros. Propios de servidores de medio pelo. Porque, también se les quitarán 30% en materiales, combustibles, viáticos y pasajes aéreos nacionales, así como para estudios e investigaciones. 50% en viáticos y pasajes aéreos internacionales, exposiciones, alimentación, asesorías para operación de programas, subcontratación de servicios con terceros.
Pero también se les enlista deberes y más condiciones que limitarán el trabajo de la burocracia e inmovilizarán aún más al gobierno federal que hoy es percibido como mediocre e ineficiente.
-Obliga a todos los funcionarios de presentar y hacer pública su lista de bienes y propiedades.
-Cancela la compra de vehículos nuevos o de lujo
-Suspende los bonos y prestaciones especiales,
-Desaparece el gasto para seguros médicos particulares,
-Tampoco se podrá usar aviones o helicópteros privados
– Cancelan además las comidas, cenas o viajes pagados por contratistas.
Todo ello, está en la ley de austeridad que en otra de sus aristas repercutirá en Estados y municipios, donde el gobierno federal ha desoído reclamos, enojos y argumentos, de gobernadores y alcaldes, que se sienten ahorcados económicamente por los arbitrarios recortes que el gobierno federal aplicó en sus presupuestos para el 2020, al quitar recursos a 27 de los 44 ramos, principalmente al 23, provisiones Salariales y Económicas 43 mil 466 millones de pesos.
Con las medidas tomadas, sin duda se desmoraliza a la burocracia federal que queda, pero sobre todo se pierde la profesionalización de cuadros que han sido echados, del aparato de gobierno y se perderá su experiencia de años. Por ello, no pocas Secretarías y delegaciones están descabezadas, sin orden sin operar.
La condición errática de la mal planeada austeridad de Obrador, es como pretender salvar un avión que pierde control en pleno vuelo, tirando los motores…
Y la verdadera pesadilla de la burocracia en el gobierno de López Obrador, por su condición de trabajadores de ‘CUARTA’ la vivirán el próximo año, al empezarse a aplicar las draconianas medidas de austeridad similares a las que decretó Hugo Chávez y que hundieron a Venezuela.
